Capilla de San Andrés
el Cristo de la Clemencia (1603), una escultura de madera policromada por Juan Martínez Montañés, también llamado Cristo de los Cálices, por el lugar en que antes se encontraba en la catedral, es una obra cumbre de la escultura barroca; se trata de un bello crucificado que inspira una enorme serenidad. Tiene la particularidad de estar unido a la cruz con 4 clavos en lugar de los 3 habituales.Naves del interior de la Catedra
La Sacristía de los Cálices es un recinto donde se expone una selección de las mejores pinturas que posee la Catedral de Sevilla. Esta sacristía es de planta rectangular y cubierta con bóveda gótica. La inició Alonso Rodríguez en 1.509 e intervino en ella Juan Gil de Hontañón y, después de varios años de inactividad constructiva, trabajó en la obra Diego de Riaño desde 1.532 hasta su muerte en 1.534. La concluyó finalmente en 1.537 Martín de Gaínza. En ella encontramos una "Piedad, con San Vicente, San Miguel y un donante", obra de Juan Núñez en el último tercio del S.XV. Esta obra rezuma en su estilo indudables aires flamencos con un paisaje de fondo presidio por una gran cruz y un horizonte urbano. Nuestro santo aparece con una curiosa raedera y libro.
Naves con el órgano de fondo. Multitud de gente acaparaba la atención de guías que iban explicando la belleza de la Catedral sevillana.Magnífico monumento erigido para albergar los restos del Almirante descubridor de América. Es obra de Arturo Mélida y Alinari, quien lo proyectó para la Catedral de la Habana, aunque por avatares históricos desde 1902 se puede contemplar en la Catedral de Sevilla. El mausoleo está situado en el centro de uno de los brazos del crucero, en el lado de la epístola, delante de la puerta del Príncipe y junto a la Capilla de la Antigua, muy ligada a Colón porque se cuenta que aquí rezaba antes de partir a sus largos viajes. De hecho, llamó “Antigua” a la primera isla avistada en uno de sus viajes.
El sepulcro representa a cuatro heraldos simbolizando los reinos de la Corona española y portan sobre sus hombros el féretro del Descubridor cubierto por el pendón de los Reyes Católicos. Cada uno, en sus ropajes, lleva símbolos representativos de los reinos de Castilla, León, Navarra y Aragón, portando los que preceden al monumento, en el caso de Castilla, un remo marcado con un animal marino símbolo de los viajes que dicha corona respaldó y en el caso de León, una lanza que atraviesa la media luna de la religión musulmana como triunfo de la Fe cristiana y culmina pinchando la fruta de la granada como símbolo del momento histórico en que se dominó la ciudad de Granada. Todos estos elementos forman un majestuoso monumento magistralmente tallado en alabastro y bronce policromado que se sustenta sobre un gran basamento de piedra y mármol en el que se puede leer: “Cuando la isla de Cuba se emancipó de la madre España, Sevilla obtuvo el depósito de los restos de Colón y su ayuntamiento erigió este pedestal”.
Capilla de la Virgen de la Antigua
Según la leyenda, antes de la conquista de Sevilla por los cristianos, un ángel condujo al Rey San Fernando al interior de la mezquita principal de la ciudad, donde detrás de un muro que se hizo transparente, pudo ver la imagen de la Virgen de la Antigua que permanecía allí oculta desde hacia siglos, pocos días después se rindieron las fuerzas musulmanas y San Fernando entró triunfante en la ciudad el 22 de diciembre de 1248.
La capilla actual está presidida por un retablo en cuyo centro hay una imagen pintada al fresco de la Virgen de la Antigua, realizada según los historiadores en el siglo XV, sobre un muro de la antigua mezquita que ocupaba el espacio de la actual catedral. La Virgen sostiene a su hijo con la mano izquierda y con la derecha una rosa, mientras que el Niño sujeta un pájaro. Sobre su cabeza dos ángeles mantienen en el aire una corona que fue realizada en 1929 con motivo de la coronación canónica de la imagen y más arriba otro ángel muestra la inscripción Ecce Maria venit. El retablo está realizado en mármol y las diferentes esculturas que posee están talladas por Pedro Duque y Cornejo.
Organo. El órgano actual fue construido por Aquilino Amezua en el año de 1901 y restaurado por Gerhard Grenzing en 1996. Sustituyó a otro más antiguo de Jordi Bosch i Bernat que resultó destruido en el derrumbe de 1888 y estaba considerado uno de los mejores órganos que se había construido en España.
Boveda de estrella.
Trascoro.
Es obra de excepcional calidad por su elegante diseño y la suntuosidad de los materiales con que fue construido, ya que aúna mármoles, jaspes, bronce, escultura y pinturas. Fue diseñado por el arquitecto Miguel de Zumárraga en 1.619, pero la obra se interrumpió al año siguiente para permanecer parada durante una década. En 1.631 se reanudaron los trabajos, que prosiguieron hasta su finalización en 1.635.La pintura de Santa María de los Remedios, que preside el altar de este trascoro, es una magnifica muestra del arte gótico sevillano, siendo fechable hacia 1.400; en ella se advierte una clara influencia de la pintura sienesa del siglo XIV. A la izquierda de la Virgen aparece la figura de un santo obispo y a sus pies un clérigo arrodillado que será el donante de la pintura.
Vicente Menardo es el autor del rosetón realizado en 1557 representando a los Cuatro evangelistas.
vidrieras.
Vidrieras con Santa Justa y RufinaCapilla de San Antonio
Es la Capilla Bautismal de la catedral, en el centro se sitúa una magnífica pila bautismal renacentista del siglo XVI realizada en mármol blanco. Al fondo enmarcado por una moldura tallada de Bernardo Simón de Pineda, se encuentra el cuadro La Visión de San Antonio. Esta obra de grandes proporciones data de 1656 y es una de las creaciones cumbre de Murillo. En la parte inferior del cuadro, San Antonio en medio de la penumbra con los brazos extendidos dirige su mirada a la parte superior del lienzo donde se representa al Niño Jesús en el centro de una intensa luz y rodeado por nubes y numerosos ángeles
Naves y organo.
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