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martes, 27 de agosto de 2013

Viaje a Galicia. Vigo.

 Cruz en memoria de los caídos en la Guerra Civil en el monte O Castro.
 Fuente.
 El monte de O Castro es el punto de origen de la ciudad de Vigo, el lugar donde los primeros pobladores se asentaron. Así podemos encontrar restos castrenses datados del siglo II y III a.C.
 Hoy en día aún se conservan unas 45 construcciones pétreas en la ladera derecha del monte. Varios hallazgos de cerámica, armas de bronce y más grabados rupestres nos señalan también la existencia de habitantes en el término comarcal durante la Edad de Bronce, entre los años 1.900 y el 800 a.C.
 La cultura castreña, que abarca toda la Edad de Hierro y que se desarrolló en Galicia desde el siglo VIII a.C. hasta finales del I d.C., dejó en Vigo numerosos vestigios como así demuestran los restos de 26 poblados castreños. Esto indica que en esta época la zona de Vigo tuvo una de las mayores densidades de población de toda Galicia, siendo el mayor de todos estos poblados el situado en la ladera oeste del Monte del Castro. Los habitantes de estas comunidades vivían de la agricultura, actividad que complementaban con la caza y la pesca, y trabajaban asimismo el hierro y la piedra.
 En la Edad Media se construyó el Castillo de O Castro, el cuál se erige al mismo tiempo que el castillo de San Sebastián y la fortaleza que unía ambos. La fortaleza de O Castro estaba formada por tres recintos amurallados. En la actualidad sólo se conserva el primer recinto y parte del segundo; el tercero, que sería la muralla de la ciudad, desapareció en su totalidad.
El primer recinto es la fortaleza que corona la cima de O Castro, ahora convertido en mirador. En ella podemos encontrar el monumento dedicado al empuje vigués y a los canteros.
El segundo recinto es la fortaleza de San Sebastián, en la actualidad ocupado por la Plaza del Rey y la casa consistorial. Se han encontrado pasadizos y túneles que comunicaban los castillos entre sí, y la ciudad.
 En el monte de O Castro también podemos encontrarnos con el monumento dedicado a Curros Enríquez, máximo representante de la literatura gallega del siglo XIX; monumento dedicado a Martín Códax (trovador medieval); los Galeones de Rande -monumento dedicado a la batalla de Rande de 1702-; la cruz de los Caídos (monumento en honor a los caídos durante la guerra civil española); etc.
O Castro es también un magnífico parque botánico, con gran variedad de especies tanto autóctonas como foráneas. Destacan los pinos, cedros y camelias.
 Vistas del puerto y la ciudad de Vigo con Pilar Pazos.
 Fuente en la otra cara del Castro.
 Vistas impresionantes que me dejaron sin palabra.
 Gracias Pilar por enseñarme estos lugares.
 ... y llegó ese monumento ante mis ojos que tanto había deseado ver y que tantas veces aparecía en mi sueño como una fuerza que subía a los cielos.
 LOS CABALLOS. Grupo escultórico en bronce de Juan José Oliveira que preside la Plaza de España, representa un grupo de cinco caballos ascendiendo por una cascada. El conjunto pesa 40 toneladas y alcanza los 18 metros. La base se complementa con un estanque de 10 metros de diámetro.
Es un homenaje a los caballos salvajes que antiguamente poblaban el Monte de O Castro y que en la actualidad todavía pacen en algunos montes de Vigo.
 Playa de Samil, es una de las mayores playas de Vigo y la más frecuentada por turistas y visitantes. Dispone de amplias zonas de paseo, zonas ajardinadas y deportivas, piscinas y otros servicios. Desde esta playa, con las Islas Cíes como fondo, se pueden disfrutar impresionantes puestas de sol.

 Un lugar mítico a las afueras de Vigo, AGACHA A TESTA (“Agacha la Cabeza” en castellano).
 Se trata de un Bar-Bocatería situada en FRAGOSELO 362 CORUXO (VIGO)
 Es un lugar de los que se pueden denominar “enxebre” ya que está decorado con un montón de brujitas, magos y otros objetos típicos de una casa de campo antigua en Galicia (ruedas de carro, oces, candiles, calabazas…).

 La iluminación del local es muy tenue, pero se puede ver bien. Es una casa antigua de piedra con diferentes divisiones (comedores) forradas de madera. También tiene un patio exterior en el que se está muy bien en verano y un alero amplio y cerrado donde también hay mesas.
 Sorpresa mía fue cuando Patri, la amiga de mi amiga Patricia, le dijo a su marido Alfonso que podíamos ir a comer a ese lugar tan curioso. Yo me dejaba llevar, no sabía dónde era...todo fue esperar a ver el lugar para almorzar.
 Hórreo gallego. Quedé maravillado con el lugar. " IMPRESIONANTE ", No era la belleza por cosas sutiles, su encanto radicaba en ver tanta brujita por todos lados, telas de araña, camisa de serpientes, esa luz tan tenebrosa...era un lugar misterioso. Los bocadillos eran impresionantes y hubo que compartir porque si no estaría aún comiendo bocata...
 Aquí junto a mi amiga PATRICIA, Patri y su marido Alfonso...aunque me repita tantas veces ¡ Gracias por darme un maravilloso día !. Con Patricia estuve viendo el parque de Castrelos pero estaba también hablando y paseando que no hice foto alguna...otra vez será.
 Después tocaba ruta turística por un monte , que no sé el nombre, pero que tenía vistas impresionantes de la Ría de Vigo.


 Ria de Vigo con las Islas Cies al fondo.
 No suficiente, había que ver el puerto de Bouzas ( barriada de Vigo )
 ¡ Qué decir si palabras no salen !. Sin pretender ver mucho, pues mi objetivo iba en otro sentido, vi cantidad de cosas que me dejaron perplejo por una belleza de fantasía.
 Eché dos días estupendos en Vigo a pesar de lo fastidiado que tenía un pie por tener las típicas ampollas de los caminantes peregrinos, pero nada me impediría ver VIGO y , por supuesto, a mi amiga PATRICIA.

El pescador en su soledad disfrutando de una tarde llena de sol.

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