Tesoro de la Catedral
Se accede a él por la capilla de Santa Teresa o del Cardenal. Muestra piezas de los siglos XV al XX, la mayoría de talleres cordobeses. La obra más espectacular y grandiosa que guarda es la custodia del Corpus Christi, un monumento en plata y oro del orfebre alemán Enrique de Arfe, que salió por primera vez en procesión en 1518.
Junto a esta obra maestra se exponen cruces procesionales, atriles, relicarios, báculos, ostensorios,
crucifijos e imágenes talladas por importantes maestros
La sillería del coro de la catedral es de estilo barroco y fue añadida en 1750.
Cada una de las 109 sillas, talladas en caoba de América, muestra una escena de la Biblia. En un lado son imágenes de la vida de María y en el otro de la vida de Jesús.
Capilla Mayor.
Bóveda de la Capilla Mayor
el templete del Retablo de la Capilla Mayor o Custodia.
Órgano instalado en el Coro.
Boveda del Coro y Cupula del Crucero.
Custodia en el altar mayor.
Pulbito de la Epístola. Un ángel con nube, propio de San Mateo, y el león, de San Marcos.
Capilla Mayor.
Púlpito del Evangelio. El basamento está formado por el toro, representativo de San Lucas, y el águila, de San Juan.
Hay una leyenda en torno al toro situado bajo el púlpito del lado del Evangelio que, a pesar de su falsedad, aún hoy se sigue relatando como si fuera de probada certeza. En ella, nos cuentan la existencia de un buey blanco extraordinariamente fuerte que fue utilizado para transportar todas las columnas con que se construyó la Mezquita y que, una vez llevada la última, cayó reventado y muerto. Este relato queda ampliado con el águila situada en el mismo púlpito, la cual queda presentada como un ave carroñera que baja a alimentarse de sus restos.
la Capilla del Ángel Custodio, o del Ángel de la Guarda, la cual ya pertenecía en el año 1531 al canónigo Diego Vello, quien quería en ella su sepultura.
la Capilla de San Bernabé
Sarcófago.
La capilla del Espiritu Santo ó de los Simancas
Columnas en la parte de Almanzor.
